Rescata tu arte

 

Dios es artesanal, él es un artista, tu Papá es un artista, nuestro artista, pinta cielos, pinta y crea colores, formas… Todo lo hace de forma intencional, a mano, es más especial.❤👏

Como cuando uno cocina, lo casero, es irremplazable, lo que se hace se detalla y deja plasmado lo que es la personalidad de cada uno. Por eso es tan importante, lo artesanal. Dios deja plasmado eso… Para que tenga un valor personal, con el cuidado que la artesanía puede tener.

La sencillez protege la identidad de las cosas… Las cosas son como son, se plasman, vos sos creativo mi amor, como todo creativo, a veces quizás pienses que las cosas sencillas deben estar llenas de “decorado” para tener algún valor, cuando en la sencillez de lo primario es riqueza pura… Cuando compramos alguna chipita, o alguna hamburguesa, o cuando compramos alguna artesanía de algún Hippie que encontramos en la calle, y esas cosas representan cosas de “simplicidad primaria”, un respeto a la materia prima antes de la finalidad del proceso.
Como artista podés caer en sobreproducción que acaba matando la magia y el chispazo de la magia cruda, de la idea inicial, la magia que hay ahí. Conozco a un humorista que decía encantarle escribir sus chistes en servilletas sucias y encontrárselas como en algún saco viejo, porque tiene esa magia del primer boceto.
Cuando lees la letra de algún artista tuyo favorito que genere algo especial en vos, ponete a pensar en el momento en que esa idea inicial entró a la mente de ese artista, lo especial que fue ese momento ahí para él o ella… es algo de admirar, no podemos perder la inocencia de asombrarnos de las cosas simples. Dios por algo nos manda a ser como niños, ellos no pierden el asombro. Y lo mismo debe pasar con tus letras, tus talentos.
Es triste caer en una crisis post creativa, por las cosas que quedan fuera de la idea principal, representan qué eras vos en ese momento, el Javier que creó una letra en el 2015, no es el mismo de ahora, y son como fotografías de quién eras. Por ejemplo, eso me pasa con mis libros, son fotografías mías, representan una mentalidad y lo que era yo de antes, la Mica de ese entonces, no es la Mica de ahora, y tocar eso, es repugnante, porque son retratos de lo que eras, se ensucia, y lo mismo pasa al sobre editar la idea que tiene la chispa al inicio.

Hay una frase que dice “Si lo que estás por compartir, entregar o sacar, no tiene al menos 10 errores que puedas contar y que podrías haberlo hecho mejor, el día que lo sacas, lo estás sacando demasiado tarde” … Hank Green tiene una teoría interesante al respecto para superar el problema del perfeccionismo. Leonardo Da Vinci decía “el arte nunca se termina, se abandona”, como creativo tenés el deber de abandonar en el momento justo, antes de que se te vaya la vida, la vida de escribir, la vida que es eso, porque ahí habita el don de Papá. Sin quedarse puliendo y puliendo, ya que el que pule hoy, no es el mismo del que inició, viví el tiempo de la primera idea y el abandono.

Apasionate por lo primario, lo esencial, llena de riqueza que no se debe violar. Lo espiritual, es así también, inicia por la simplicidad, lo primario, luego a una complejidad intermedia, luego a lo máster, para luego volver a la simplicidad…Y eso cuesta perseguir.
Sé que hay más artistas escritores de más exploración y producción, eso se respeta, pero no por procurar eso, vas a dejar tu arte, lo que te hace ser vos. Dios es artista, vos tenés que ser sus venas por donde corre la tinta de sus artes.
Sé atrevido con tus letras y tus manos, no en el sentido vulgar, pero tenés que ser sin respeto para que funcione, el miedo no te tiene cuidado, la fiaca y los bloqueos tampoco, tenés que romper con esa barrera. La creatividad cuando viene, te quiere encontrar trabajando, pero ella se encuentra en eso inicial…
En el libro filosófico de “El Mundo de Sofía”, un filósofo anónimo le dice a esta niña, que no tiene que perder la capacidad de asombro porque eso con el tiempo se va perdiendo, y eso es clave a la hora de experimentar a crear, sino te volvés un prisionero de métricas de vanidad.
No te conviertas en un esclavo del resultado de las cosas o de sus rendimientos… Las cosas están al servicio tuyo, autojalate las orejas cuando te olvides de esto.
Que tus escritos sean la simplicidad de la vida cotidiana, como un himno de lo cotidiano, para encontrar la belleza en lo que está escondido a simple vista, confiá en tu intuición, sos bueno, si sabes tu escencia y tu intuición artística no van a haber escritores que borren quién sos.

Hay escaleras de esas yankees, en las que las abrís y las moves hasta que calcen y hagan “click”, para que así te sientas seguro de subir sin que se tambaleen más a tal punto que podés saltar sobre ellas, ese click, es lo esencial, lo tuyo, tu mente, tu espíritu, lo que sentís, tu creatividad, lo que te mueve e impulsa, a eso aspirá. Más que rendimiento… Las expectativas exageradas, te presionan y ya no te dejan a la creatividad.
 
Es mejor triunfar con lo propio que con lo ajeno, hacelo a tu estilo, con tus monstruos, hace con lo que te pasa internamente, perseguí lo propio. Eso te hace frágil, te da sentido de pertenencia y si te tiran tomates o piedras, no se lo tiran a otro, sino a vos… Y también en eso consiste el amor, todo encaja, ¿no? Y si te tiran flores, son tus flores, para vos.

Que te invadan las ideas, cristalizalas, guardalas, capsula las ideas, las que más te hagan sentir, es un Javier que te habla ahí, en ese momento, ármate con tu cuaderno, tu celu, las libretas, escribilos, deja tu magia esparcida, eso sirve. Son cabos sueltos que pueden o no encajar en un escrito que te haga click. Teniendo en cuenta qué sentís en ese momento, podés incluso estar en cero, en algún momento los importunos llegan a encajar, las palabras comunican lo intangible, da visibilidad a lo oculto, derrama lo oscuro. Por eso me hace tan bien escribir, ayuda a cerrar páginas. Las palabras le hacen justicia al sentir del alma.
Como cuando uno se duerme a mitad de una película, se despierta y no entiende nada de lo que pasó, buen, algo así es con el escribir… Ayuda a comprender cosas así que no entendemos.

No te definas en algo, no te clausures, dejate ser… No te compliques. ¿QUIÉN SOS?

TERMINÉ EN UNA DUDA EXISTENCIAL.

Volví de mi crisis existencial… Bueno bebé, me desespera tantas cosas de vos, como cuando sos como un michi histérico, o como cuando te dejás con tu arte. Eso incluso me duele, porque es algo sagrado, tuyo, sagrado como nuestro amor y nuestra historia. Sagrado como el arte de Papá Dios.
No sos una nada… aunque existe la frase de “somos un pequeño puntito en la inmensidad”, y hay dos formas de ver eso, somos una pequeña nada en una inmensidad o que loco saber que en esa inmensidad soy un puntito, ¡que afortunados somos!

El néctar no es lo que conseguís al final, el néctar es la búsqueda del final, el recorrido. Alan Wilson Watts dice que la vida es como una canción, donde el objetivo de la canción, no es llegar al fin de la canción, sino bailar mientras la música esté sonando.  Es bailar mientras suena la música, no cuando termina. Tenemos 90 años de vida aproximado en 3 millones de años, es mucho, somos importantes, hay un mensaje ahí, hay una limitación temporal, que es justamente para valorarlo.
Aristóteles menciona que una vida feliz, es una vida de contemplación, porque la contemplación es un acto que te recompensa por el acto de hacer. No llegar a la meta final, sino disfrutar mientras estás ahí.

Por eso, quiero ayudarte como yo sé hacerlo y aprender a ayudarte incluso a tu manera, pero darte una bofetada, porque esto es algo que me enamora de vos y no quiero que tu esencia se pierda. Te amo amor de mi vida. Espero que esto te ayude, mi escritor dormido favorito.

Sentite un poco más vivo...💕 

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